Fuente: Agencia EFE
Investigadores españoles han demostrado en un ensayo realizado por primera vez en humanos que la hormona del estrés, denominada cortisol, provoca una pérdida de la memoria.
El estudio fue elaborado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (Ciberer), organismo público español, y el Hospital de Sant Pau de Barcelona (este de España).
La investigadora Eugenia Resmini explicó a Efe que el trabajo se basó en resonancias magnéticas a pacientes con síndrome de Cushing, una enfermedad rara en la que el propio cuerpo genera un exceso de cortisol.
Aunque en principio los pacientes ya estaban curados, los investigadores descubrieron que se había reducido la materia gris en la zona del hipocampo del cerebro, lo que provocaba las pérdidas de memoria.
Esta disfunción neuronal se explica porque, por un lado, disminuye el metabolito N-acetilaspartato, lo que indica que la materia gris está dañada, al tiempo que aumentan las sustancias glutamato y glutamina, que demuestran que, en cambio, crece la materia blanca del cerebro, como un mecanismo compensatorio.
El hecho de que los pacientes estuviesen ya curados demuestra que el daño causado por el exceso de la hormona del estrés es irreversible, explicó Resmimi, quien apuntó que el estudio abre nuevas vías de investigación como, por ejemplo, comprobar los daños que genera el estrés crónico diario.
También señaló que sería útil hacer un seguimiento de los pacientes que se tratan con altas dosis de fármacos glucocorticoides, como la cortisona, ya que son antiinflamatorios que imitan la acción del cortisol, la hormona del estrés.
El trabajo, que se presentó en el Congreso Europeo de Endocrinología celebrado del 27 de abril al 1 de mayo de 2013, se basó en el estudio de 18 pacientes con síndrome de Cushing y 18 personas sanas como grupo de control.
La relación entre la hormona del estrés y la pérdida de memoria se había estudiado en animales, pero hasta ahora no había ninguna investigación basada en humanos que probase esta relación.
Comida “chatarra”
Por otro lado, científicos australianos comprobaron que la comida chatarra también afecta la capacidad de recordar. En su caso, dieron a ratones una dieta alta en grasas y azúcar y notaron que a solo seis días tenían una inflamación en la región del hipocampo, la parte del cerebro que está implicada en la formación y almacenamiento en la memoria.
Margaret Morris, jefe de esta investigación realizada por la Universidad de Nueva Gales del Sur, indicó que los ratones con una dieta pobre mostraron, seis días después de iniciarse los experimentos, síntomas de pérdida de memoria al ser sometidos a pruebas vinculadas con la memoria espacial.
“Los animales, evidentemente, no estaban obesos después de seis días, pero los cambios en el conocimiento, la pérdida de la memoria sucedió antes de cualquier variación del peso”, declaró Morris al expresar que le sorprendió la rapidez con que se perdían estas facultades.
Los científicos notaron que los animales alimentados con una dieta alta en grasas y azúcar tenían una inflamación en la región del hipocampo, la parte del cerebro que está implicada en la formación y almacenamiento en la memoria y una de las primeras regiones afectadas por la enfermedad del Alzheimer. “Creemos que probablemente la inflamación es altamente relevante en el declive cognitivo”, comentó la científica.
Síntomas del cansancio crónico
El estrés crónico es poco diagnosticado y no se le da la importancia que tiene. La vida diaria, las exigencias permanentes, las dificultades personales y laborales imponen a nuestras glándulas un funcionamiento sin pausa que provoca un fuerte impacto en el metabolismo. A mediano plazo, este estado de alerta sostenido desgasta las reservas del organismo y puede producir diversas patologías y malestares.
Entre las disfunciones que acarrea el estrés crónico se encuentran:
1) Alteraciones de sueño: pesadillas, insomnio o exceso de sueño.
2) La presión arterial, el azúcar, el peso y el colesterol están por encima de los niveles normales y causan más riesgos en personas predispuestas a sufrir de diabetes y males coronarios.
3) Pérdida de la memoria.
4) El colon se irrita y los dolores abdominales son frecuentes.
5) Migrañas.
6) Contracturas musculares.
7) Bajan las defensas.
8) Cambios de ánimo: irritabilidad, reacciones impulsivas.
9) Depresión, situaciones adictivas, alteraciones del comportamiento alimentario.