A continuación la tercer parte de otras técnicas de relajación, donde presento más sugerencias de ejercicios de autohipnosis.
Si recuerdas la segunda parte la autohipnosis es una de las posibilidades de relajación para la prevención del estrés. Te compartí algunos ejercicios y sugerencias que puedes tomar en cuenta, cuando decidas iniciar la práctica de este maravilloso recurso. Recuerda que dedicarle unos diez minutos diarios valen la pena ya que reducirás tus niveles de ansiedad. A continuación, más ejercicios que puedes probar.
Adiós a los sentimientos negativos
Con el apoyo de las imágenes mentales puedes ayudar a liberarte de la ansiedad y de emociones contraproducentes y entrar en contacto con emociones expansivas. El uso de imágenes mientras te encuentras en un estado de relajación permitirá que tus sugerencias influyan en tu mente inconsciente y que ello influya en tu manera de sentir y de actuar. Y te voy a pedir que te imagines caminando de una forma relajada y suave con dirección a un río, mientras te vas relajando más profundamente. A la mitad del puente puedes detenerte hacia la mitad del puente, arrojar al río cualquier pensamiento o sentimiento desagradable y observa como se los lleva la corriente. También puedes imaginar arrojar esos pensamientos a un bote, echarlos a la basura, arrojarlos a una fogata o amarrarlos a un globo y observar como se va.
La mesa de tu despacho
Este ejercicio sugerido por Williamson consiste en que te imagines una mesa de despacho con tres cajones. La mesa puede representar tu vida y cada cajón diferentes aspectos de ella. Puedes sugerir a tu mente inconsciente que te sugiera lo más importante para ti. Imagina una papelera de reciclaje para arrojar lo que ahí no te sirva. Simplemente puedes dejar que sea tu mente la que te lleve.
