Navegando en la red descubrí esta nota que aborda algunos casos de futbolistas con dificultades debido a la tensión emocional. La nota es de Ulises Sánchez de La información.com
No es fácil jugar en el Bernabéu con la camiseta del Real Madrid. Hay que ser muy fuerte mentalmente para superar la presión que genera el ruido de la grada, los gestos de desaprobación, y los pitos. También hay que tener mucha personalidad y atrevimiento para tomar decisiones en el campo, para sobreponerse al fallo y a la crítica. El miedo al error bloquea a los futbolistas. Verse abajo en el césped, rodeado de 80.000 aficionados y tener que demostrar que se puede estar a la altura de la historia de esta camiseta es toda una responsabilidad. Lo que le sucede a Fabio Coentrao no es algo nuevo en el Real Madrid.
A lo largo de la historia ha habido futbolistas que han fichado por el Real Madrid, que venían de triunfar en sus equipos, pero que cuando se enfundaban la elástica blanca se empequeñecían. En algunos casos ha derivado a problemas mayores. Como el que le sucedió en 2011 a Iván Campo, que tuvo que ser apartado del equipo por un cuadro de ansiedad. Vicente del Bosque era el entrenador y, con el consentimiento de los servicios médicos, se decidió que lo mejor para Iván Campo era que se curara. El central vasco padecía insomnio por culpa de la presión y llegó a sufir una crisis de ansiedad. No podía jugar en el Bernabéu. Tuvo que acudir a profesionales de la salud mental y tomar ansiolíticos. Llegó a caer en una depresión.
No es el caso, que se sepa, al que ha llegado Fabio Coentrao. Pero el lateral portugués, que sólo ha jugado un partido en el Bernabéu esta temporada, no se siente a gusto cuando le toca jugar ante su afición.
Esta temporada ha sucedido un caso similar en el Real Madrid. Asier Illarremendi sufrió durante la pretemporada las exigencias de vestir esta camiseta. Con 23 años abandonó la Real Sociedad y su entorno para embarcarse en un grande y ser presentado en el palco del Bernabéu como una estrella. Durante el verano sufrió varias lesiones musculares que se achacaron al estrés que tenía. Ahora es Ancelotti y Zidane los que llevan con cuidado su adaptación e integración al equipo. Va poco a poco y el objetivo es que esta primera temporada le sirva para conocer a fondo el club, la afición y asumir una presión a la que no estaba acostumbrado.
En la renovación de Xabi Alonso también pudo influir el hecho de que era necesario ganar tiempo para la formación y maduración de Illarramendi. No haber ampliado el contrato de Xabi habría supuesto meterle toda la presión a Illarra. Ancelotti fue claro con el club cuando dio los motivos de la renovación y habló de la experiencia y la responsabilidad de Xabi Alonso. Tiene a otros dos centrocampistas jóvenes, como Illarra y Casemiro, pero considera que todavía no están aptos para asumir la presión de jugar todos los partidos.